sábado, marzo 28, 2009

Krugman tiene razón. El Plan no sirve

Este es el titulo de un interesante artículo publicado en www.elconfidencial.com, que adjuntamos a continuación. Nosotros desde nuestra ignorancia, no vamos a dudar de las palabras de todo un premio nobel, y aunque no coincidamos en las formas, desde luego entendemos que el camino emprendido por la clase política y las medidas que se están tomando tanto en EEUU como en España no solucionan nada y como mucho empeoraran las cosas. Como tenemos bastante con lo nuestro, vamos a centrarnos en lo que esta sucediendo en nuestro país.
¿A quien se esta ayudando con las medidas?
¡A los ciudadanos! o ¡A los que se han enriquecido todos estos años!
¿Dónde esta el origen de la crisis?
Aunque todo empezó con una estafa en EEUU, la realidad, es que existe un sobre-endeudamiento tanto de la sociedad de EEUU como de la sociedad española.
Se ha producido más de todo, existe sobrecapacidad productiva, tanto en sectores como la construcción más de un millón de viviendas sin vender, o el sector automovilístico.
Al calor de los bajos tipos de interés y el dinero fácil, nos hemos endeudado más de lo que podíamos, sin que los controles de riesgos de las entidades financieras detectaran, el riesgo que estas entidades estaban asumiendo.
Por arte de magia los ahorros de los próximos 30 años, traídos a presente mediante la correspondiente hipoteca, aparentemente han desaparecido y además no dudamos que estarán concentrados en muy pocas manos.
En españa, no existe un sector industrial que sea capaz tomar el relevo del sector de la construcción. Pese a haberles ido muy bien, la solución no pasa por más obra publica, obra si pero la necesaria, sino por una reestructuración de nuestro tejido productivo, todo lo demás supone dilapidar el dinero de los contribuyentes.
Los ciudadanos, han visto cercenado durante estos últimos diez años su poder adquisitivo, el 70% de los asalariados, son mileuristas.
Con estos datos, la solución no pasa ni por abartar el coste del despido, ni por otorgar subvenciones. Ni por comprar malas inversiones(activos tóxicos). Sino por favorecer los ingresos de los ciudadanos, reformando la fiscalidad a través de una renta básica.
Hasta ahora con las ayudas(discutibles) otorgadas a las entidades lo único que se ha conseguido es que estas ayuden a los grandes promotores adquiriendo esos bienes, con el objetivo de asegurarse el cobro de la deuda y de que esos prestamos no entren en mora, lo que les obligaría a más dotaciones .
En cambio a aquel ciudadano que pierde el empleo, no solo pierde el empleo, pierde también los ahorros de toda la vida, al quedarse sin la vivienda por no poder hacer frente a la deuda adquirida. Además el sistema es tan injusto que se puede quedar con la deuda y sin la vivienda. Como se permite este ultraje.
Si lo que se desea es ayudar, debería de avalarse a los ciudadanos que quedan en paro y a aquellos autónomos que la caída de la demanda estrangula la viabilidad de su negocio. Estas personas son las que están sufriendo con toda su crudeza la crisis.
Avalando a estos ciudadanos por su vivienda habitual, se esta avalando indirectamente a las entidades financieras. Las garantías (viviendas) son bienes tangibles y reales.
El actual sistema económico no puede continuar de la forma que esta funcionando, estamos saltando de una burbuja a otra. Se esta produciendo una tremenda concentración de los capitales. Las 365 personas más ricas del mundo poseen el 40% de la riqueza mundial.
La apuesta debe pasar por una reforma seria de la fiscalidad, para fomentar una adecuada redistribución de la riqueza sin el menoscabo de que quien más aporta a la sociedad reciba más a cambio, eso si pagando proporcionalmente a los recursos de la sociedad que utiliza.
No puede ser que nuestra propia fiscalidad permita los paraísos fiscales porque no gravemos la riqueza en el lugar y momento en el que se produce.
No puede ser que nuestra fiscalidad grave lo que se produce en españa con un 40% del precio y que lo que se importa solo sea gravado con un 16%. En Dinamarca lo que importan es gravado con un 30% de su precio.
Estas reformas son necesarias porque sino se acometen nuestra industria no puede ser competitiva , ya que debe de luchar contra el lastre que supone una nefasta política fiscal. Se puede adecuar la fiscalidad de forma que nuestra industria no se vea obligada a exportar nuestro estado de bienestar, que es lo que sucede en estos momentos.
Es necesario una regeneración ética de la clase política, en estos momentos impera más el interés personal y partidista que el servicio a los intereses de la sociedad y los ciudadanos. Las listas deben de ser abiertas y la designación personal.
Es necesario legislar para evitar el enriquecimiento fraudulento de los altos ejecutivos y políticos, a costa de los accionistas y ciudadanos. Es necesario exigir responsabilidades por los desmanes que se están produciendo.
Si cae la demanda, que hace que se recaude menos, a la vez se reducen los impuestos, y se aumenta el gasto publico, beneficiando a unos pocos con la excusa de la crisis, nos dirigimos a la quiebra de nuestro estado de bienestar.
La única forma de evitar la catástrofe, pasa por adaptar nuestra estructura impositiva de forma que lo que se recauda a través del consumo y de la inversión o especulación(Tasa RB), pueda ser redistribuido a los ciudadanos manteniendo el actual sistema de bienestar.
Esto es posible si políticamente existe voluntad de realizarlo.
Esto nos permitiría apoyar a los ciudadanos a través de una renta básica de ciudadanía y mantener un consumo constante, evitando que las crisis afecten tan tremendamente a los ciudadanos.
Apoyar al sistema actual, no nos lleva a ningún lado, aquellas empresas que haya asumido riesgos excesivos con conocimiento de causa debe de apechugar con las consecuencias, de lo contrario no se las debe de ayudar, no hay causa más injusta que paguen los trabajadores por los desmanes del crecimiento descontrolado, fomentado por la especulación.

A continuación articulo del confidencial

Krugman tiene razón. El Plan no sirve
@S. McCoy - 25/03/2009
Estados Unidos tiene un nuevo Plan y, como no podía ser de otra manera, la controversia está servida. Frente a lo que ocurriera con la idea original de Paulson, al menos Geithner ha tenido el mérito de dividir a la comunidad financiera norteamericana. Algo es algo. Los mercados bursátiles, en el corto plazo, han dictado su veredicto: pulgar arriba. Está por ver si la subida es consecuencia directa de la propuesta o, por el contrario, se debe a factores técnicos ya que el violento movimiento al alza coincide con la ruptura tanto de la media móvil de 50 sesiones como de la directriz bajista desde octubre de 2007 del S&P 500, el principal selectivo norteamericano. Y es que la iniciativa de la Administración Obama sigue pendiente de una enormidad de detalles y su ejecución se demorará, como poco, otros dos meses en el tiempo, siendo optimistas. Demasiado pronto como para darla por válida de forma tan efusiva pese a haber, de hecho, tan pocos motivos para ello.
El árbol de decisión seguido por los distintos analistas a la hora de estudiar la propuesta pasa por tres niveles: su necesidad, en primer lugar; su idoneidad, en segundo término; y su aplicabilidad, para concluir. Es una evidencia la validez del primer elemento de juicio, dada la coyuntura en la que se encuentra el sistema bancario americano... y no sólo él. Había/hay que hacer algo. De acuerdo. Prueba superada. Paso dos. ¿Adecuado? Error. El Plan no pasa el corte en los segundos 18 hoyos. Qué le vamos a hacer. Y no se debe, como afirman otros comentaristas, al hecho de que supone un injustificado cambio de foco desde la solvencia a la liquidez que persigue ayudar a unos tiburones de Wall Street en vías de extinción. Sobre la primera se puede actuar tanto desde el lado del pasivo, inyectando capital, como desde el activo, sacando del balance posibles fuentes de pérdida adicional. Ni siquiera compro hoy el argumento del riesgo asimétrico en el que incurren tanto el Tesoro como la Reserva Federal, cuyo balance, impagable artículo ayer de John Taylor en FT, empieza a alcanzar dimensiones siderales. Qué va. La razón última es que se desvía de las causas y, por tanto, de las posibles soluciones efectivas para solventar la crisis actual.
Lo explica estupendamente Henry Blodget, estrella emergente de la blogosfera financiera con su Clusterstock, en el siguiente post que se apoya en los pensamientos de un James Galbraith al que citamos el pasado sábado en nuestro Valor Añadido sobre el Quantitative Easing. El antiguo banquero de inversión hace un recorrido por los errores de concepto en los que, en su opinión, está incurriendo el nuevo Secretario del Tesoro. El problema de la economía no es que la banca no preste hoy, sino que ha prestado demasiado en el pasado como prueban los gráficos que adjunta al final de su aportación. Y la compra de préstamos y activos dudosos sólo permitirá abrir el chorro crediticio si las entidades financieras perciben que el fin del deterioro económico está cerca y que asumen menos riesgo haciéndolo que quedándose de brazos caídos. La banca, como regla general, se comporta como un late cyclical. Necesita ver donde se gana dinero para luego entrar en la disputa por el beneficio a obtener. La muerte del sistema financiero en la sombra y la crisis en la innovación frenarán sin duda el despertar de su letargo durante más tiempo del conveniente. Y, sin despegue de la economía ni recuperación del balance del sector privado, no habrá repunte de la actividad bancaria. Olvídense.
A la misma conclusión llega Ed Harrison de Credit Writedowns que, pese a todo, concluye afirmando “no me queda otro remedio que confiar que el Plan va a funcionar. Ha pasado demasiado tiempo y esta es la hora en que no cabe otra solución. No quedan más alternativas para 2009”. Llegados a este punto, compartir con ustedes tres reflexiones finales. Una, el plan propuesto por Geithner, en su máxima amplitud de un billón de dólares, apenas es un 7% del PIB norteamericano frente a una deuda agregada del sistema estadounidense superior al 300% respecto a la misma referencia. La ley de las grandes cifras se puede ver claramente superada por la norma de los números estratosféricos. No se lleven a engaño. Dos, el proceso de apalancamiento no va a menos a día de hoy sino a más como consecuencia del desembarco masivo de la financiación pública en la economía. Un fenómeno que, en épocas de incertidumbre, encarece aún más el coste de los recursos ajenos de las empresas privadas retrasando, por tanto, su recuperación. Tres, campana y se acabó, lo importante, por tanto, es revertir un proceso que puede llevar a una espiral inflacionaria que ahora parece poco probable, con razón ante el exceso de capacidad productiva, pero que afila sus garras a la vuelta de la esquina. El hacer juegos de trileros traspasando endeudamiento entre los distintos agentes económicos, como propone el Plan, no ataca, ni de lejos, el problema. ¿Ustedes creen que se acabarán enterando?

sábado, marzo 21, 2009

IVA SOCIAL

Queridos lectores:

El camino se empieza con el primer paso, nosotros llevamos muchos años en el camino, pero estamos comprobando que cada vez se une más gente, dando ese primer Paso.

Como comentamos en el articulo anterior las Juventudes Socialistas se han interesado por nuestras propuestas, y en este caso, el servicio de estudios del BBVA, propone en su análisis de coyuntura de Marzo de 2009, el IVA SOCIAL.

http://serviciodeestudios.bbva.com/KETD/fbin/mult/0903_situacionespana_tcm346-189472.pdf


Aunque su estudio se acerca más a nuestra propuesta de financiación no compartimos completamente la proposición que hacen, aunque si entendemos que puede ser uno de los múltiples caminos, para la instauración de una Renta Básica de Ciudadanía.

ARENCI, lleva años solicitando que se estudien nuestras propuestas, parece ser que ahora surgen parte de ellas.

En el caso que nos ocupa, según el servicio de estudios del BBVA, estiman que subiendo en dos puntos el IVA, se podría rebajara en un 3,5% las cotizaciones a la seguridad social, lo que crearía 300.000 puestos de Trabajo.

La propuesta de ARENCI, implicaba atender en primera instancia no a las empresas, sino a los ciudadanos que padecen la pobreza extrema, de forma que estos ciudadanos tuviesen un mínimo de ingresos que les permitieran mejorar sus condiciones de Vida.
Entendemos que es a través del consumo que se reactiva la demanda, y si este dinero se le da a quien no tiene nada, por fuerza se gastará en consumo. Si se da a quien tiene, este dinero no tendrá porque gastarse.

Lo que desde luego no nos parece justo, es que quien se beneficie de ello sea quien más tiene, cuando el IVA lo pagamos todos. En todo caso la reducción de las cotizaciones sociales debería de incluir las prestaciones no contributivas y de esta forma asegurar que lo que pagamos todos beneficie a todos los ciudadanos, no solo a los que trabajan que se les pagaría un 3,5% a través de los impuestos de todos, sino que ese dinero debería de ser un ingresó en todas las cuentas de previsión. Si esto sirve para que se aumenten las pensiones de viudedad y para que aquellos ciudadanos que padecen la pobreza extrema puedan ser ayudados, nos parece perfecto para empezar.

El propio estudio del BBVA, no incluye ni destaca los beneficios que tendría esta medida para nuestra Balanza comercial, ni lo que beneficiaria nuestra competitividad, ya que esta se vería incrementada en un 2% al incrementarse el precio de las importaciones, a la vez que se abarata la mano de obra española y los productos españoles en el exterior que están exentos de IVA.

Si bien, este estudio supone un tímido avance en nuestras propuestas, entendemos que es un gran paso, que un servicio de estudios como el del BBVA, de donde ha salido el actual Ministro de Industria, tenga en cuenta nuestras propuestas.

Desde estas páginas no podemos más que animarles a que sigan por la senda propuesta.

El propio premio Nobel Krugman, en una reciente conferencia decía lo evidente que lo vamos a pasar muy mal si no reducimos en un 15% nuestros precios para ser competitivos, obviamente cuando los economistas hablan por norma general siempre hacen referencia a los salarios y muchas veces se olvidan que solo a través de los ingresos se mantiene el consumo. En nuestro caso en España, se pueden realizar reformas fiscales que sin reducir los salarios podrían aumentar nuestra competitividad en ese 15% necesario para evitar las deslocalizaciones.

Resulta paradigmático que la cerrazón, la presión mediática y los conceptos preconcebidos no nos dejen ni siquiera estudiar las propuestas como las que ha lanzado en este caso el servicio de estudios del BBVA.

Según nuestros estudios cualquier subida del IVA, debe de realizarse en diciembre para evitar la inflación, y que los empresarios redondeen los precios. En estos momentos con la inflación interanual en mínimos históricos, seria un buen momento para a finales de año incrementar el IVA, de lo contrario perderíamos un año más para comenzar con la recuperación.

El gobierno no puede dar ayudas si no recauda, y con subvenciones no se arregla la economía, si el dinero no se recauda por quien más consume y más recursos utiliza, entonces se recabará a costa del maltrecho estado de bienestar y eso siempre es a costa de quien menos tiene.

José Miguel

sábado, marzo 14, 2009

ARENCI explica la Renta Básica a los Jovenes Socialistas

Las Juventudes Socialistas de España invitan a la asociación leonesa Renta Ciudadana al I Foro de Movimientos sociales


H. G. Pacios / presidente de ARENCI
BARCELONA

■ Los promotores de la Renta Básica participaron en el I foro de Movimientos Sociales organizado por las Juventudes Socialistas de España en Barcelona el pasado fin de semana, 7 y 8 de marzo. Las sesiones de trabajo se celebraron en el Hotel Barceló Sants, con un amplio programa de mesas de debate dirigido por diputados y miembros del Consejo Ejecutivo Federal del PSOE sobre seis puntos de interés: Educación e Innovación; Emancipación; Compromiso Global y Desarrollo Sostenible; Igualdad; Diversidad y Ciudadanía; Nuevos derechos y Libertades.

El debate sobre la Renta Básica se incluyó en la mesa de “Nuevos derechos y Libertades”, presidida por los diputados y miembros del CEF-PSOE Álvaro Cuesta y José Andrés Torres Mora. Ramiro Pinto Cañón, autor del libro “Los Fundamentos de la Renta Básica y la ‘perestroika’ del capitalismo” (Madrid 2003), intervino por parte de Arenci para pedir que se estudie la conveniencia de establecer una Renta Básica Universal, en España y en la zona Euro, como la que define el nº 87 del documento “Ciudadanía, Libertad y Socialismo: Un partido en la España del s. XXI”: “garantizar unos ingresos mínimos para todos los ciudadanos con carácter universal e incondicional, que se constituya como el mínimo vital de subsistencia que toda persona o familia necesita para vivir”.

La propuesta del libro se dirige especialmente a la Nueva Vía socialdemócrata. Comprobado el fracaso del neoliberalismo y del keynesianismo, se propone la Teoría Alternativa , con la Renta Básica como síntesis y superación de ambas políticas económicas: para hacer que la economía funcione y salir de la crisis habrá que introducir nuevos elementos, como la renta básica, que permitan su adaptación a la nueva realidad. Las posibilidades de la inserción por el empleo son cada vez menores y más excluyentes porque no existen puestos de trabajo para todos. Sin embargo, una parte de los beneficios económicos excedentarios que genera una sociedad opulenta como la nuestra sí puede llegar a todos los ciudadanos, en forma de “Renta Básica”; porque dinero hay: no para todo, no para lujos, pero sí el suficiente como para garantizar a cada ciudadano el mínimo indispensable para sobrevivir, no más. Hay estudios económicos que lo demuestran y son de sobra conocidos por los especialistas, aunque a penas han transcendido fuera del ámbito universitario. Por eso, ningún político en el ejercicio del poder se ha atrevido a sacar las consecuencias prácticas de innovación en política económica, ni fiscal, ni de bienestar. Parece como si los presidentes de las naciones capitalistas avanzadas y sus ministros de economía vivieran de inercias, en un continuo fundamentalismo pendular que va del pensamiento Keynesiano al neoliberal y viceversa.

El valor de la socialdemocracia está en su capacidad de perfeccionarse y de evolucionar al compás de las nuevas realidades sociales, a las que debe responder con gente, talento e innovación. Si el PSOE apuesta por “El crecimiento económico equilibrado, no para beneficio de minorías, sino para lograr una sociedad más justa y próspera para todos”, puede y debe plantearse la Renta Básica desde la Socialdemocracia.

Para Arenci, el derecho económico a una Renta Básica será el que haga efectivos todos los demás derechos: políticos, económicos, sociales y medioambientales; empezando por el derecho a la existencia y siguiendo por el ejercicio cotidiano y efectivo de la libertad. Obstinarse en la inclusión social por el empleo y en repartir la riqueza a través del empleo, cuando no lo hay para todos, es apostar por la exclusión, se quiera reconocer o no. Los objetivos políticos y las manifestaciones éticas sin un fundamento de derecho pueden causar recelo si se ignora la exigencia de concretar su aplicación y pueden acabar llevando a una situación de desánimo democrático, especialmente en tiempos de depresión económica, paro y pobreza. La próxima Presidencia Europea de Zapatero abre para España la posibilidad de trasladar la idea de la Renta Básica al ámbito de la Unión Europea y liderar, así, por primera vez en muchos años, el proceso europeo con una iniciativa razonable, de carácter técnico, progresivo e innovador. Basta ya de mirar a Obama en busca de soluciones; que sea Obama quien mire a Europa con orgullo democrático. ¡Renta y libertad!



ASOCIACIÓN RENTA CIUDADANA (ARENCI)

viernes, marzo 06, 2009

Moderación salarial=Beneficios empresa=Empleo : MENTIRA

Estimados lectores:

A continuación os proponemos un estupendo articulo de Juan torres Lopez, que pregoniza y justifica lo que siempre estamos defendiendo desde este Blog.

Y en lo que no podemos estar más de acuerdo.

Esta crisis esta demostrando muchas cosas, lo curioso es que de repente ha desaparecido tanto el dinero como los beneficios empresariales de la última década. ¿Dónde estarán?

La mejor manera de que los ciudadanos dispongan de ingresos suficientes no es a través del trabajo sino de la Renta Básica. Esta es viables si se propone y se defiende.

Os dejamos con el articulo:

Moderación salarial=Beneficios empresa=Empleo : MENTIRA

Durante estos años de políticas neoliberales se ha dicho que había que moderar los salarios para que así las empresas tuvieran beneficios y pudieran crear empleo. La secuencia parece lógica pero no es cierta. Estos días acabamos de ver nuevos ejemplos de su falsedad:

Día 28 de enero: El Banco Santander anuncia un beneficio neto atribuido de 8.876 millones de euros en 2008.

Día 9 de febrero: El Banco de Santander remodela su banca de consumo y prescindirá del 30% de su plantilla.

Las empresas desean que los salarios sean bajos pero para tener más beneficios por la vía más cómoda de ahorrarse costes de personal no para crear más empleo.

Lo han conseguido en los últimos años y ahí están las desigualdades que se han ido agrandando. Pero ese incremento en los beneficios no necesariamente deriva en más empleo. En los últimos decenios hemos podido comprobar que una gran parte de los beneficios se han destinado a la especulación financiera o inmobiliaria, de modo que no han llevado consigo la inversión productiva que podían haber generado.

Otras veces, puede ser que se apliquen a nueva inversión, pero tampoco está asegurado que esa inversión cree puestos de trabajo, ya que puede estar dedicada a incrementar el capital fijo, la tecnología, ...

La presunción de que salarios más bajos dan lugar a más beneficios, los mayores beneficios a más inversión y ésta a más empleo es eso: una presunción.

La realidad es que los salarios más bajos producen otros efectos: por un lado, las empresas tienen más beneficios y más poder, lo que les permite imponer condiciones más favorables en sus relaciones con los trabajadores. Por otro, tienen un efecto paradójico y perverso. Si una empresa logra salarios más bajos, reduce sus costes y puede obtener más beneficios. Pero si eso lo hacen todas las empresas (como ha ocurrido en los últimos años) lo que sucede es que disminuye la demanda potencial total que hay en los mercados puesto que ésta depende en gran medida de la capacidad de compra de los trabajadores. El propio Henry Ford lo decía: "todos los capitalistas del mundo somos insuficientes para comprar todas las mercancías que producimos".

Esto es lo que ha hecho que bajo el neoliberalismo de los últimos años el crecimiento potencial de las economías haya sido tan bajo y que se haya creado mucho menos empleo y más precario.

Los economistas que defienden la tesis de que hay que moderar los salarios para crear empleo parten de un presupuesto erróneo: consideran a los salarios solo como un coste cuando en realidad son también una componente de la demanda y un factor decisivo de la productividad (por eso cuando más bajos son las economías suelen ser también menos productivas, menos competitivas y más empobrecidas e empobrecedoras).

Pero no se trata de un simple error teórico: da la casualidad de que ese "olvido" es lo que permite divulgar como científica una tesis que solo beneficia al capital.

La paradoja es que los capitalistas podrían ganar más dinero si pagaran salarios más elevados a sus trabajadores porque de esa forma tendría a su disposición mercados más amplios (basta con comprobar la parte tan grande la humanidad que está fuera del mercado de bienes y servicios) pero si lo hicieran perderían poder. Y sin poder en manos de los empresarios lo que estaría en peligro no sería el beneficio sino el propio capitalismo y los privilegios de los capitalistas y de quienes de viven de ellos y a su servicio

.

Es por esa misma razón que tampoco les conviene que haya pleno empleo aunque con éste pudieran ganar más: porque con empleo asegurado los trabajadores tienen más poder y pueden poner en cuestión la jerarquía y la injusticia de base sobre la que se sostiene el capitalismo.

Y también por eso ha estado de moda decir en los últimos años que para crear empleo lo que hay que hacer es flexibilizar las relaciones laborales. Lo que tampoco es verdad: quieren flexibilizarlas también para tener más poder, pero no porque sea necesario para obtener más beneficio o para ser más competitivos.

Lo acaba de decir muy claro uno de los mejores conocedores de los mercados laborales, el Premio Nobel de Economía Robert Solow: "España necesita tecnología, no flexibilidad laboral".

Los empresarios saben muy bien todo esto. Saben que lo que de verdad necesitan es poder y es por eso que se han cuidado, sobre todo, de quitárselo a los trabajadores, por ejemplo, consiguiendo domesticar a muchos sindicatos.

Y es también por todo ello que el neoliberalismo esté coincidiendo con una pérdida paulatina de pulsión democrática en todas nuestras sociedades.

Lo que indica que lo que habría que hacer es crear las condiciones para que los trabajadores tengan más poder y evitar que se concentre cada vez más en manos del capital.

Juan Torres López es catedrático de Economía Aplicada (Universidad de Sevilla). Su página web: http://www.juantorreslopez.com

domingo, marzo 01, 2009

COLAPSO

Estimados Lectores,

El Martes pasado en una conferencia sobre la renta Básica, hicimos referencia al libro Titulado Colapso, de Jared Diamond, libro que recomendamos por el vislumbre que aporta entre la ecología y la civilización. En internet hemos encontrado este estupendo articulo de D. Enrique Gil Calvo, si bien el se pregunta ¿Cuál seria la salida menos autodestructiva del Clapso ecológico al que se enfrenta nuestra civilización? Nosotros lo tenemos muy claro. La Renta Básica, financiada a través del consumo, igual que ahora nuestro estado de bienestar es financiado a través del trabajo.

Os dejamos con el articulo

COLAPSO

ENRIQUE GIL CALVO

El destino inmediato del capitalismo liberal, que se precipita en caída libre hacia la implosión de un agujero negro impulsado por el continuo agravamiento de su crisis sistémica y fatalmente atraído por el succionante maëlstrom de un ominoso colapso global, exhibe fascinantes paralelos con la súbita extinción de la cultura de los moaís que tuvo lugar en la polinesia isla de Pascua. Me refiero claro está a esas célebres estatuas gigantes, cerca de 900 en total, que hoy admiran a los turistas en un páramo perdido, árido y casi desierto a miles de kilómetros de las costas vecinas. Pues bien, esos impresionantes moaís fueron erigidos con fines ceremoniales por una floreciente civilización que se embarcó en un proceso de crecimiento acelerado cuyo cenit culminante se alcanzó en el siglo XVII de nuestra era, para precipitarse a partir de ahí (1680) en una vorágine de autodestrucción colectiva que acabó con la civilización de Pascua justo antes de la llegada de colonizadores europeos.

El mejor relato de esta tragedia cultural se contiene en un libro de obligada lectura, Colapso (2005), del geógrafo evolucionista Jared Diamond, que la utiliza de pedagógica ilustración (entre otras extinciones análogas, como la de los mayas del Yucatán o los vikingos de Groenlandia) para explicar cómo la intensificación de la competencia por los recursos puede acabar con el suicidio colectivo de los competidores. Para ello Diamond recurre a la llamada "tragedia de los bienes públicos", propuesta por el biólogo Russell Hardin en 1968, que predice el agotamiento de los ecosistemas a partir de un cierto umbral de explotación. Pero la originalidad de Diamond reside en que, pese a ser un ecologista reconocido, deduce que la causa última del colapso no es biológica sino social. Lo que hace al sistema inviable y le fuerza a colapsarse no es la escasez de los recursos (según el argumento maltusiano) sino el exceso de su explotación, como un efecto sólo derivado de la escalada social de la competición. Los diversos clanes de Pascua se embarcaron en un juego colectivo de prestigio ostentoso donde todos pugnaban por superar a los demás en la erección de moaís, para lo que no dudaron en agotar el bosque del que extraían la madera para transportar las piedras a edificar. Y al escasear la madera dejaron de producir canoas con las que pescaban su principal fuente de proteínas. Pese a lo cual siguieron erigiendo moaís cada vez mayores hasta que ya no pudieron hacerlo más. Entonces los golpistas tomaron el poder, estalló la guerra civil y la isla de Pascua se desangró hasta extinguirse.

Pues bien, el paralelo que les propongo con la actual deriva de la crisis global resulta transparente: los moaís son las burbujas especulativas que erigen nuestros clanes estatales y empresariales,unos moaís hechos de especulación financiera e inmobiliaria que, al adentrarse en una escalada de intensificación de la competencia, no tardan en agotar los recursos productivos de la economía real.

Véase si no el deprimente ejemplo que dan esas ciudades vacías de la costa mediterránea (Manilva) o la periferia madrileña (Seseña), auténticos moaís desiertos y abandonados por el estallido de la burbuja inmobiliaria. Y al igual que los isleños de Pascua se endeudaron a muerte agotando sus fuentes de subsistencia para erigir sus moaís, también para erigir sus apalancadas pirámides especulativas nuestros isleños del capitalismo liberal han esquilmado el suelo público, el crédito solvente, el empleo productivo y el tejido empresarial, encaminando al sistema a un colapso colectivo.

¿Cómo detener e invertir esta deriva autodestructiva? ¿Qué escenarios de salida cabe imaginar para esta continua escalada de la crisis global? Jared Diamond señala que, cuando se entra en una espiral de competición intensificada, sólo hay dos medios de evitar el colapso colectivo: la autolimitación de los competidores o el racionamiento impuesto por el poder público. Dos soluciones que equivalen a la autorregulación de los mercados y a la intervención keynesiana del Estado. Pero cada una de ellas excluye a la otra, mientras que hoy se siguen intentando ambas a la vez, por lo que no sabemos todavía cuál de ambas se impondrá a la larga. Así que hagamos un poco de ciencia-ficción y especulemos sobre las cuatro posibles salidas de la crisis.

La primera es la salida liberal que proponen los poderes financieros globales respaldados por los organismos internacionales como la UE, el FMI o la OCDE: una crisis intensa y aguda, que durará dos o tres años hasta que se complete el proceso de desapalancamiento con altísimos costes sociales, tras lo que se iniciará una lenta recuperación que dará paso a un nuevo proceso estable de crecimiento autosostenido, eventualmente susceptible de abrir nuevas fuentes de negocio convertibles en moaís (pirámides o burbujas especulativas). Este escenario cíclico implica mantener intacto el sistema de mercado, quedando relegado el Estado keynesiano a un papel meramente accesorio, servil y transitorio, tras cuya excepcional intervención se restaurará la dominación absoluta del mercado global. Pero esta salida es de incierta probabilidad porque el keynesianismo light a lo Barack Obama parece predestinado a fracasar, ya que los mercados libres no se pueden gobernar, siendo como son un orden espontáneo. La mano visible del Estado puede regularlos variando su estructura de incentivos pero no puede imponerles normas ejecutivas, pues cuando intenta hacerlo la mano invisible del mercado reacciona generando un desorden espontáneo como el actual.

Así llegamos a la segunda salida previsible de la crisis, que es el colapso definitivo de los mercados tras el fracaso del keynesianismo light, lo que obligará a los Estados a una intervención hardcore mediante nacionalizaciones masivas de la banca y de las empresas en quiebra con el posible cierre de las Bolsas. Esta salida estatal implica la supresión o al menos la suspensión de los mercados libres, que quedarán sustituidos por un proteccionismo mercantilista (colbertismo) de estilo chino e inspiración prusiana. Pero con ello se anula la virtualidad de los ciclos económicos, y la crisis deja de ser un punto de inflexión entre las fases recesiva y ascendente para convertirse en un estado estacionario de estancamiento en forma de L (ramal descendente de caída en picado seguida de una duradera depresión lateral).

Pero si la depresión se eterniza, la salida estatal o proteccionista agravará extraordinariamente el clima de conflictividad social. Y entonces comenzará a ser posible y quizás probable la tercera salida, que podemos llamar violenta: bélica o incluso revolucionaria. Al fin y al cabo, el colapso de la isla de Pascua terminó en un baño de sangre, y lo mismo ocurrió con la depresión económica de los años treinta, cerrada con el crepúsculo de los dioses proteccionistas.

Confiemos en que la memoria histórica nos enseñe a evitar lo peor y nos permita aprender a buscar otra salida menos autodestructiva. ¿Cuál podría ser ésta? Queda una cuarta posibilidad, al menos teórica por improbable que sea, y es la de convertir la actual crisis de los mercados en una verdadera crisis del sistema, eventualmente capaz de dar a luz un nuevo modelo de sociedad. Una sociedad sostenible y ya no basada en el depredador capitalismo neoliberal, que de ciclo a ciclo y de burbuja en burbuja está conduciendo al planeta a un inminente colapso como el de la isla de Pascua, ahora masivamente amplificado a escala global.

(Enrique Gil Calvo es profesor titular de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid).