viernes, febrero 20, 2009

Renta básica para el ciudadano corriente

Ahora que la pobreza nos alarma y se multiplica el trabajo de Cáritas, ahora que los gobiernos no dudan en regalar millones a mansalva en inyecciones y planes de rescate para la banca… es tiempo de pensar en el ciudadano corriente. Basta ya de ocuparse sólo de los “pobres banqueros”, o de las empresas, o de las familias para ganar votos, ¿o no son también ciudadanos los solteros que viven solos…?

Si consideramos a cada ciudadano como un banco en pequeño, también tendremos derecho a que el Estado nos "intervenga" inyectando un poco de "capital" para garantizar nuestra subsistencia,¿O no? Nada mejor que establecer una Renta Básica de ciudadanía para tal fin; como la que define el nº 87 del documento “Ciudadanía, Libertad y Socialismo: Un partido en la España del s. XXI”: “garantizar unos ingresos mínimos para todos los ciudadanos con carácter universal e incondicional, que se constituya como el mínimo vital de subsistencia que toda persona o familia necesita para vivir”. Esto último es lo que prometió ZP que llevaría como tema estrella (¡para las elecciones de 2004!) y no 210 euros para que los niños con más sueldo que un parado forzoso se paguen el alquiler…

Como señalamos desde ARENCI, la racionalidad del mercado exige una base financiera repartida de manera general, una especie de plataforma económica en donde se instale y cimiente el mercado para que luego se desarrolle por sus propios medios. Aprovechamos para denunciar una vez más ese nuevo engaño zapateril de la “renta básica de emancipación”, que no es más que una renta al alquiler para unos pocos. Al mismo tiempo, agradecemos a los cientos de militantes socialistas que, como Jordi Sevilla y Elena Valenciano, nos han brindado su apoyo y atención.

¿Se acuerdan de cuando Banesto iba a quebrar y se produjo la "intervención" de inyectarle capital? Tampoco sería necesario el “plan de rescate” de Bush si se hubiera aplicado una auténtica Renta Básica y la reforma fiscal que indicamos. Recomiendo leer “El Crac de 1929” , de Ramiro Pinto Cañón en su libro “Los fundamentos de la Renta Básica y la ‘perestroika’ del capitalismo” (Madrid: Entimema, 2003, págs. 440-451). Muchas gracias.

Horacio García Pacios

(Presidente de ARENCI en León y Castilla,

Trabajador Social)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un buen simil este de hacernos pasar por un banco, si no hay como ser millonario para pedir limosna. Y las promesas de los políticos son como azúcar en agua, se disuelven tras pasar las elecciones, no hay que fiarse de ellos. Unos y otros van a sucumbir en la crisis, pero ya verán comno al cabo del tiempo todos dirán, iuncluido ZP, ya lo dije yo, yo fuii el primero... ¿dónde se puede conseguir el libro que recomiendsa Horacio. Miraré en la slibrerías de Albacete. M. Millán.